El Museo-Casa Guaysamín acoge la muestra “Autorretrato con máscara. Interferencias en la Colección Guayasamín”, con la que el Área de Cultura provincial cierra su año expositivo.
Se cierra un año en el que se han sucedido, tanto en España como en Ecuador y otros puntos, eventos en homenaje al artista Oswaldo Guayasamín (Quito, 1919-Baltimore, 1999), en el centenario de su nacimiento. Unas actividades en las que ha participado la Diputación de Cáceres y a las que la Institución provincial suma ahora la exposición “Autorretrato con máscara. Interferencias en la Colección Guayasamín”, del artista oscense residente en Cáceres Jorge Gil, que se inaugura este jueves en la Casa-Museo Guayasamín, en Cáceres, comisariada por el extremeño Julio C. Vázquez-Ortiz.
“Qué mejor manera de cerrar este año de homenaje -ha apuntado la directora del Área de Cultura de la Diputación de Cáceres, Felicidad Rodríguez- que haciéndolo en su casa-museo española”, por eso, ha añadido, cuando artista y comisario presentaron el proyecto expositivo la Diputación de Cáceres “no dudó en asumirlo, era la mejor manera de rendir homenaje a Oswaldo”.
Rodríguez ha recordado que ya el pasado mes de junio, varias obras de esta casa-museo cacereña viajaron a Madrid para formar parte de un homenaje brindado por la Embajada de Ecuador, de la misma manera que otras obras de la colección cacereña han viajado a Houston para formar parte también de una importante exposición homenaje a grandes maestros del arte latinoamericano.
La muestra que se ha inaugurado este jueves y que podrá visitarse hasta el 16 de febrero, Jorge Gil, tal como ha explicado el comisario Vázquez-Ortiz propone “una exposición en formato de intervención específica sobre la colección del Museo Guayasamín, buscando el diálogo tanto con la obra del propio Oswaldo como con su colección de arte precolombino y colonial, generando nuevos y múltiples puntos de vista de cada una de las partes y entre sí”.
De esta manera, el visitante encontrará inmersa la obra de Jorge Gil entre la obra de la colección Guayasamín, fusionándose, fundiéndose con ella y aportando o “interfiriendo”, de alguna manera, tal como se indica en el nombre de la propia exposición. De ahí que no se considere, ha apuntado el comisario, un relato o una exposición al uso.
Por su parte, el artista ha indicado que “ya hace tiempo tenía ganas de hacer algo en este museo, que fue el primero que conocí al llegar a Cáceres, y que es diferente, alberga cosas distintas”, siendo un espacio, ha añadido, “humilde, discreto pero muy potente”.
Jorge Gil, que nació en Jaca en 1981, centra su trabajo en la construcción y la deconstrucción de conceptos como la identidad, la suerte o la pérdida a través de la representación de derivaciones figurativas como autómatas, siluetas, marionetas y muñecos.
