Cáceres, 3 de febrero de 2021.- Alrededor de 300 hosteleros de la ciudad de Cáceres han puesto hoy en escena el velatorio por la muerte de la hostelería porque, según aseguran los representantes de este colectivo, está languideciendo hasta morir debido al cierre decretado por la administración para frenar el avance del Covid 19.
Convocados por la Federación Extremeña de Bares y Restaurantes (FEXBARES), de la que forma parte la asociación cacereña (ACABARES) y los hosteleros de la Plaza, Calle Pizarro y Zona Centro, se han concentrado en la Plaza Mayor de Cáceres, donde se han instalado cien sillas vacías, como reflejo del abandono en el que se encuentra el sector de la hostelería, con sus locales cerrados y sus sillas vacías.
De fondo, “las campanas” tocaban a muerto con la ayuda de una paellera y un cazo, mientras los hosteleros concentrados, guardando la distancia de seguridad, permanecían en silencio escuchando al presidente de FEXBARES, José Parodi, que afirmaba que la creación de dicha federación era necesaria para contar con un colectivo que defendiera única y exclusivamente los intereses de la hostelería.
Los hosteleros exigen “indemnizaciones por inactividad y pérdidas; un plan de futuro claro y coherente que nos permita planificar nuestra actividad en la reapertura; compensaciones para nuestros gastos y reducción de la presión fiscal”.
Asimismo, piden la puesta en marcha de campañas que trasladen confianza a los consumidores y medidas que ayuden a reactivar los negocios y, con ellos, el empleo, así como agilizar trámites y acelerar los pagos.
Esta concentración se ha llevado de manera simultánea en localidades extremeñas como Badajoz, Don Benito, Mérida, Llerena, Navalmoral de la Mata, Plasencia, Trujillo, Villanueva de la Serena y Zafra, donde “hoy levantamos nuestras voces de forma unánime para decir basta ya, reivindicamos nuestro derecho constitucional a trabajar, pero de forma digna, porque está situación es dramática e insostenible”.
Así lo han afirmado en el manifiesto leído en la Plaza Mayor cacereña y que, posteriormente, fue entregado al alcalde de la ciudad, donde además se señalaba que la hostelería se está manifestando hoy “más fuerte y unida que nunca en Extremadura”.
“No pueden seguir tratándonos de la manera en la que lo han venido haciendo”, ya que la hostelería, según reza el manifiesto, ha cumplido con profesionalidad con todos los protocolos, a pesar de que han ido modificándose, “hemos sido, en todo momento, solidarios, pacientes y colaboradores, acatando todo, cumpliendo todas las normas a las que nos han ido obligando, por lo que no es de recibo que estemos al límite de nuestra capacidad y al borde de una quiebra económica”.
Afirman que no quieren ser “dignos de lástima” porque, “aunque cansados de tantas restricciones desproporcionadas sacaremos fuerza para encarar el futuro, un futuro, a día de hoy, incierto, pero por el que tenemos que luchar exigiendo un trato responsable y sostenible, no queremos privilegios, pero sí ser tratados con dignidad, con equidad y, sobre todo, con justicia”.