Se trata de un proyecto de formación para el empleo con 15 participantes que intervendrán en los espacios verdes de una zona habitual de esparcimiento social y juegos infantiles.
El Ayuntamiento de Cáceres colabora con el programa Crisol For+, puesto en marcha por la asociación Aldea Utopía, por el que en esta ocasión se ha apostado por recuperar y acondicionar zonas ajardinadas del barrio de Aldea Moret.
Se trata de un programa especial que combina la formación teórico- práctica para el empleo con una acción solidaria en beneficio de la comunidad. La metodología que se emplea es la denominada Aprendizaje por Servicio (ApS), por la que se ha seleccionado a 15 participantes del barrio que se convierten en alumnos-trabajadores para desempeñar el proyecto y mejorar su inserción en el mercado laboral.
Recientemente recibieron la visita del alcalde de Cáceres, Rafa Mateos y el concejal de Participación Ciudadana, Víctor Bazo, quienes aplaudieron el trabajo que estaban desempeñando en la zona y animaron a los alumnos-trabajadores a cuidar el barrio y a seguir formándose para mejorar sus opciones de empleo.
En este sentido, Bazo, ha resaltado “se trata de un proyecto que desde el equipo de gobierno apoyamos y acompañamos”. Una acción, ha recalcado el edil que “se realiza por una entidad sin ánimo de lucro y que tiene una implicación directa sobre la sociedad, sirviendo además para recuperar nuestros barrios”.
A lo largo del mes de abril el cometido de los participantes, siempre supervisado por monitores especializados, será el de mejorar el aspecto y la salubridad – mediante la limpieza y saneamiento de la maleza y la posterior plantación de nuevas flores y semillas – de una zona habitual de esparcimiento y ocio infantil situada en la avenida Río Tíber con las calles Río Ródano y Paloma.
A todos los participantes se les imparte formación en técnicas de jardinería, – adquiriendo habilidades en limpieza, desbroce y mantenimiento de zonas verdes- y seguridad en el trabajo, al tiempo que se trabaja con ellos los valores de pertenencia a la comunidad y de respeto medioambiental.
Mediante el trabajo en equipo, se fomentan valores como la solidaridad, la responsabilidad y el cuidado del entorno, se refuerza la autoestima de los alumnos y se genera un impacto muy positivo en la comunidad reforzando el sentido de pertenencia al barrio.
