El Complejo Cultural San Francisco acoge hasta el 20 de mayo esta exposición que repasa espacios públicos repletos de mensajes en pro de la libertad “y de una democracia tantos años arrebatada”.
Fue la “reapropiación de los espacios públicos”, como ha indicado el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, en la inauguración de la exposición titulada “los Muros de la reivindicación ciudadana: España y Portugal en los albores de la democracia”, una muestra que conmemora los 50 años de España en libertad a través de la recuperación de los mensajes y las reivindicaciones que se reflejaron en las paredes y muros de espacios públicos del país.
La exposición, que se podrá ver en el claustro del García Matos del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres, hasta el 20 de mayo, forma parte de las actividades que el Gobierno de España está llevando a cabo para recordar estos años de libertad y democracia y repasar la memoria visual de la Transición, y llega a Cáceres de la mano del Servicio de Memoria Histórica y Democrática de la Diputación de Cáceres.
En la inauguración, Miguel Ángel Morales ha estado acompañado de los comisarios Giulia Quaggio, Cristina Pratas y Emanuele Treglia, y de la comisionada del Gobierno, la historiadora Carmina Gustrán, quien ha manifestado que con esta exposición “se rinde homenaje y se recuerda las luchas vecinales y los movimientos sociales que impulsaron la Democracia, que impulsaron la lucha por la libertad, porque -ha recordado-, como decía Nicolás Sartorius, el dictador murió en la cama pero la dictadura murió en las calles y esta exposición es un ejemplo perfecto de ello”.
El presidente de la diputación ha hecho hincapié en la necesidad de la implicación de las instituciones, en este sentido, agradece “el compromiso inquebrantable del Gobierno de España” y reafirma el compromiso de la Diputación de Cáceres, “porque si hace dos años creamos el Área de Memoria Histórica y Democrática, dirigido por el historiador Fernando Ayala, hoy seguimos empeñados más que nunca en seguir invirtiendo, seguir trabajando en dar a conocer lo que fue una de las épocas más oscuras de España, dar a conocer ese anhelo de libertad, de democracia, que se expresaba no solo en instituciones, sino también en las calles, en la paredes, y en muchos casos, de la mano de Portugal, a quien debemos mucho, debemos su ejemplo en la Revolución de los Claveles”.
Morales ha apelado a trabajar, desde cualquier lugar, con los más jóvenes. “Lo estamos haciendo desde el área, tenemos que ir a los colegios, a las escuelas, que los chavales y las chavalas sepan que la democracia y la libertad no es eterna y tenemos que luchar permanentemente por ella”.
Un viaje de lucha y reivindicación
Esta exposición es todo un viaje, un viaje por el arte mural urbano que decoró las calles de pueblos y ciudades llenándolas de color y reivindicación a mediados de los años 70 del siglo pasado. Concretamente se pueden encontrar mensajes de gran actualidad internacional en aquellos momentos, como los derivados del golpe de Estado de Pinochet contra el Chile de Allende, en 1973; la Revolución de los Claveles contra la dictadura de Salazar, en Portugal, el 25 de abril de 1974, o la Revolución Sandinista en la Nicaragua de Somoza, en 1979.
Del mismo modo, sobrevuelan en estos espacios figuras emblemáticas como la del Che Guevara, que dio paso, ha indicado Morales, a que “no solo en las calles sino en muchos hogares y en ambientes intelectuales y sociales, se diera pie a impulsar los movimientos en pro de la libertad en las transiciones española y portuguesa”.
¿Qué temas eran los más habituales plasmar a través de estas pintadas que poblaron los muros?
Fueron múltiples: desde el terrorismo de extrema derecha hasta la llamada a las urnas o el descubrimiento, por parte de la ciudadanía, de los partidos clásicos existentes antes de la dictadura, junto a los emergentes, lo que se llegó a denominar “sopa de siglas”.
La Constitución y la España de las Autonomías dio pie a una temática más social, como pueden ser las apelaciones a la amnistía, la memoria republicana o contra la especulación.
Se llama la atención también, en esta muestra sobre murales colectivos, enormes espacios donde se muestra la participación popular, los deseos de esa multitud sin rostro en los que aparecen reiterativamente la clase trabajadora y la mujer.
Por último, destaca el papel de los movimientos sociales: los ecologistas, la llamada a la liberación sexual, a la paz, las peticiones de soluciones a los problemas de la vivienda, los derechos LGTBI, la educación, la reforma agraria, el feminismo…
En conclusión, “una ventana abierta a la entrada de nuevos aires, un anhelo de recuperación de una libertad y una democracia tantos años arrebatada; una memoria visual de una época en la que todos los cambios se producían con inusitada rapidez, en la mayoría de los casos, aunque se seguía pidiendo celeridad para muchísimas necesidades pendientes de resolver. Y siempre con el miedo y la amenaza a una marcha atrás”, ha concluido Morales.